Cómo vestirse en Irlanda

Elegir qué meter en la maleta para viajar a Irlanda puede ser un auténtico quebradero de cabeza.

De hecho el tiempo es muy variable y en pocas horas pasa del sol a la lluvia, de nuevo al sol, luego a la niebla y después al viento.

Una “locura” meteorológica que no deja de sorprender y desorientar a los turistas, sobre todo a la hora de elegir el vestuario.

Qué meter en la maleta

En general las temperaturas no son bajísimas pero el viento y la humedad que en algunas zonas roza el 90%, hacen que el frio percibido sea mucho más alto que la temperatura real. De hecho, incluso en los días más calurosos de verano basta un chaparrón acompañado de un viento fuerte para que la temperatura baje notablemente: es el factor windchill que conlleva descensos de hasta 5/10 grados.

Y es este viento el que azota a los desafortunados viajeros zarandeándolos con fuerza, e la lluvia a menudo finísima, es capaz de calar hasta los huesos a los turistas más preparados. Por eso nuestro consejo es el de salir bien equipados con vestuario capaz de resistir el viento y la lluvia como chubasqueros, anoraks, chaquetas impermeables pero sobre todo, calzado resistente al agua y al barro. El paraguas es relativamente útil (mejor los pequeños de viaje) cuando llegan los fuertes aguaceros pero totalmente inútil cuando la lluvia viene acompañada del viento.

Bufandas, gorros y guantes son indispensables en otoño, invierno y en el inicio de la primavera.

Vestirse por capas

Sugerimos viajar con varias capas de ropa, muy cómodas para los cambios de temperatura, las imprevistas apariciones del sol y sobre todo para cuando entreis en los calientes pubs llenos de gente para saciar su sed con una buena pinta de cerveza o para comer algo después de un duro día de caminatas.

No os dejéis intimidar cuando veais a los autóctonos pasear en chanclas y sandalias mientras vosotros os preguntais por qué habéis dejado la bufanda en casa! Es normal. Para el irlandés un rayo de sol que “calienta” un cálido día de primavera o verano, es un motivo suficiente para hacer una fiesta y sacar la ropa de playa.

De todas maneras, si viajáis en los meses de verano, acordaos de meter en la maleta también alguna camiseta más ligera, aunque por la noche siempre hace mucho frio. Y, sobre todo, consultad el tiempo antes de salir: puede ser un verano excepcionalmente caliente!