Irlanda tiene una de las carreteras costeras más largas de Europa, la Wild Atlantic Way.
2.500 kilometros ininterrumpidos de magníficos paisajes costeros, alternando entre bellos acantilados, hermosos puertos, espectaculares playas de arena blanca, calas profundas y pueblos pintorescos.
A lo largo de esta magnífica carretera costera podréis disfrutar de la verdadera esencia de la belleza irlandesa: flora y fauna, historia y arte, tradición y aventura, música y cultura.
No os apresuréis, tomaos todo el tiempo necesario y dejaos llevar por el ritmo de la naturaleza salvaje: a lo largo de la ruta, hecha de un sinfín de rincones románticos y espectaculares, se encuentran los discovery points, lugares de gran belleza natural, bien marcados en el camino, y una gama de información sobre las actividades y otras atracciones de la zona, puntos de interés y lugares de interés histórico.
Podéis decidir seguir esta ruta en su totalidad o sólo un tramo, de acuerdo con vuestros gustos e intereses.