Península de Dingle
La península de Dingle es uno de los lugares más salvajes, incontaminados y fascinantes de toda la isla: parece haber llegado al fin del mundo.
La península de Dingle es uno de los lugares más bonitos de Irlanda, con sus paisajes salvajes y todavía casi completamente intactos: aquí domina el mar tempestuoso que se rompe en las rocas afiladas y un color verde oscuro, que abraza la mirada. En este rincón en el borde del mundo parece sobresalir hacia el océano y el clima cambia bruscamente dependiendo del viento.
Aunque uno de los actrativos más conocidos es el delfín Fungi, famoso “habitante” de la bahía de Dingle, los lugares que os sorprenderán y que dejarán una impresión duradera en vuestra memoria son los paisajes costeros que conducen a la hermosa Slea Head, el punto de la península más occidental. O la carretera que sube a Ballyferriter y a las Three Sisters Headland, entre sellos de tierra con mil tonos de verde y un mar turquesa que enmarca este hermoso tramo de costa.
Para visitar la península de Dingle se recomienda atajar el centro pasando por el Connor Pass, un paso alto y estrecho que de Kilcummin conduce a la ciudad de Dingle: si el clima es favorable, la impresionante vista se extiende al norte hacia los lagos glaciares, Rough Point, el Monte Brandonper y al sur hasta Dingle y las Skellig Islas enfrente de la península de Iveragh.
Aquí, en el corazón de la Gaeltacht, encontraréis evidencias de antiguas tradiciones y del idioma irlandés, el gaélico, vivo y hablado todos los días hasta el punto de que las señales de tráfico son bilingües. Entre sensacionales vistas y una naturaleza virgen también se pueden admirar varios yacimientos arqueológicos que dan testimonio de la vida en la Edad del Hierro y de los retiros esperituales de santos y ermitaños que eligieron estas tierras para su soledad.
Qué ver
- Dingle (An Daingean): la animada capital de esta pequeña península encanta con sus colores y su música en vivo en los muchos pubs de la ciudad.
- Dunbeg Fort (An Dún Beag): este fuerte de la edad de la piedra ahora parece vacilar bajo la fuerza del viento y el rugido del mar. Permanecieron 4 anillos de tierra y 5 trincheras que sostienen muros de 3 metros de alto dentro de los cuales se encuentra el clochán, una antigua cabaña.
- Beehive Huts son numerosos edificios circulares de piedra conservados a la perfección.
- Blasket Heritage Centre (Ionad an Bhlascaoid): si no tenéis tiempo y ganas de visitar el archipiélago este pequeño museo al norte de Dunquin permite conocer la historia de las islas con artefactos originales.
- Garden Centre-Colàiste: hacia Ventry se encuentran 5 piedras ogámicas del III y IV siglo.
- Reask Monastic (An Riasc): este sitio monástico tiene los restos del oratorio y de las células en piedra, con un techo abovedado en torno a la Reask Pillar Stone con dibujos celtas y cristianos. Todo sumergido en el maravilloso espectáculo de los brezos y de las fucsias en floración.
- Gallarus Oratory (Séipéilín Ghallrois): este oratorio de piedra (siglos VIII y VII) es uno de los mejor conservados de Europa, y se caracteriza por la cobertura de quilla de barco volcada. El oratorio fue salvado milagrosamente de la destrucción vikinga y normanda.
- Gallarus Castle: es una casa-torre bien conservada del 1400 y ofrece una magnífica vista sobre el Smerwick Habour.
- Kilmalkedar (Cill Maolchéadair): en el cruce de Murreagh se encuentra esta hermosa iglesia de estilo románico irlandés.
- Bahía de Brandon: el magnífico Brandon Creek es una brecha profunda en la costa del norte de la península y se cuenta que desde aquí San Brendan habría salido hacia América.
- Muy cerca se encuentra la impresionante fortaleza con forma de anillo Ballynavenooragh (Cathair na bhFionnùrach) que tiene una muralla de 3 metros de ancho y 2 de alto que rodea un pequeño edificio.
- Si os gusta el surf, tenéis que ir a la pequeña península Maharees que separa la Bahía de Brandon de la de Tralee.
- No os perdáis la playa de Inch, blanca, interminable y muy encantadora.
- Blasket Islands son una meta imperdible para todos los amantes de la historia y de la naturaleza.
Excursiones a la península de Dingle
Los amantes del trekking encontrarán en la península de Dingle el lugar perfecto para realizar rutas y senderos y descubrir la naturaleza virgen.
- La caminata más famosa y popular es sin duda el Dingle Way, un circuito peatonal de 179 km, que sigue paso a paso la costa y permite admirar las vistas más espectaculares de la península. Se puede recorrer en su totalidad (con una duración total de 7 días), seguir sólo algunos tramos o incluso hacerla en bicicleta con la variante del Connor Pass en lugar del Monte Brandon.
- Subida del Monte Brandon: el itinerario se inicia en Cloghane, cerca de Faha y requiere ropa adecuada y un control de las condiciones meteorológicas.
- Paseo en el fuerte Benagh: también esta excursión necesita una adecuada preparación. El tramo de costa entre Brandon Point y Brandon Head es absolutamente espectacular.
- Beenoskee: este fácil paseo transcurre alrededor de dos estanques cerca de Stradbally.
- Visita guiada al Loch a Duin: de Kilmore Cross sale este sendero naturalístico y arqueológico que atraviesa propiedades privadas y que os llevará a descubrir algunos testimonios de la Edad del Bronce, entre dólmenes, clochans, rock art y wedge tombs en el transcurso de 2 / 3 horas.
- Paseo por las dunas de la playa de Fermoyle.
- Paseo de Loch An Mhonain.
- Excursión a Arraglen que a través de los acantilados conduce a una piedra orgámica.
Eventos
- Feile Lughnasa: festival de la cosecha celta que tiene una duración de cuatro días.