Las Wicklow Mountains dominan gran parte del condado y albergan muchas de las grandes atracciones, entre las cuales el Glendalough Monastery, dentro del National Park.
El pico más alto de las montañas de Wicklow es Lughnaquilla, con vistas a la panorámica Glenmalure Valley, antigua fortaleza irlandesa desde donde en el siglo XVI las familias locales, incluyendo a los O’Byrnes, atacaron la zona de dominio británico en los alrededores de Dublín.
Esta zona montañosa es un paraíso para los amantes de la montaña.
Gracias a su origen glacial, toda esta zona se caracteriza por una alternancia de montañas entre las que se esconden valles boscosos y lagos encantadores, rodeados de extensiones de brezo y salpicados de caminos y senderos.
Aquí tendréis mucho donde elegir si queréis disfrutar de unas horas inmersos en la naturaleza: hay caminos fáciles y equipados para pasear, pero también desafiantes rutas para caminantes experimentados.
Lo que une a ambas soluciones es la belleza del paisaje: os encantarán las vistas que se abrirán ante vuestros ojos en los lagos de Glendalough, en el Sally Gap o Lough Tay si decidís tomar estas rutas a pie o siguiendo la carretera panorámica.
Este recorrido es quizás uno de los más famosos y bellos de Irlanda.
Es muy largo, pero la parte más interesante son los 40 km cruzando bosques de coníferas, lagos y páramos.