Si tienéis unas horas libres, si ya habéis visitado la mayoría de la ciudad y, sobre todo, si el tiempo ofrece un buen día, aentonces os recomendamos un agradable paseo a lo largo del Grand Canal!
Si de St. Stephen’s Green cogéis la Lower Leeson St. llegareis directamente a Wilton Terrace, el canal de peatones que corre a lo largo del Grand Canal. Aquí, después de unos pocos pasos, os parecerá ser aterrizados en un antiguo barrio de hace 50 años atrás aún intacto. Los ruidos de la ciudad están muy lejos, la agua fluye lenta y serena los patos nadan tranquilos y la calma se rompe sólo por unos pocos jogger. Y si el día es soleado, el ambiente será aún más sugestivo.
Pasear bajo los árboles frondosos y admirar las casas de estilo georgiano hermosas y coloridas es una panacea después de la juerga y la confusión del centro. Un rincón de paz pura que puede reservaros algunas sorpresas agradables. Como el viejo Baggot Brigde y las esclusas lo preceden, con su aspecto retro tan especial, o la estatua del poeta Patrick Kavenagh plácidamente sentado en el banco disfrutando del lento flujo del canal.
Hacia el oeste parecerá como si tuviera hecho un paso atrás en el tiempo, a través de barrios con el aspecto provinciales, pero también muy agradable de pueblo de campo, tan diferentes del centro de la ciudad. Movendose hacia el este y la bahía, poco a poco, veréis un fuerte cambio de aspecto: design, estructuras de vidrio, rascacielos. El Gran Canal, de hecho, desemboca en el mar, y converge en la zona de los Docklands, lugar de desarrollo y tendencia.
Una curiosidad del Gran Canal: Arthur Guinness comenzó a utilizar esta vía fluvial como medio para el transporte de las materias primas y la misma cerveza en su fábrica. Se utilizó incluso el agua del canal en el proceso de filtración en la octava esclusa entre Clondalkin y Ballyfermot.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.