Docklands
La antigua zona portuaria de Dublín, en la desembocadura del río Liffey, ha sido objeto de un largo proyecto de renovación urbana y ahora es uno de los espacios públicos más vibrantes de la ciudad.
Como en muchas ciudades del mundo también la zona del puerto de Dublín era degradada, descuidada y pobre.
Una condición que lamentablemente se remonta al 1791, cuando se construyó la Custom House: el edificio de la Aduana trajo un malestar que llevó los dublineses a abandonar gradualmente esta área debido al ganado que pasaba por los controles y cuyos excrementos se utilizaban para producir fertilizantes.
Pero hace unos años la Dublin Docklands Development Authority ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de renovación urbana que revitalizó en poco tiempo esta zona: han surgido oficinas, apartamentos, bares, restaurantes, jardines, atracciones, todo envuelto en un magnífico entorno de arquitectura contemporánea.
Ahora se puede dar un agradable paseo por las orillas del río Liffey, hacer un brunch con los amigos o asistir a un concierto.
Qué ver
- La Grand Canal Square, diseñada por Martha Schwartz, es el corazón de la nueva zona.
- El Grand Canal Theatre, con vistas a la plaza, es un teatro futurista que alberga eventos y espectáculos, rodeado y embellecido por una inusual alfombra roja hecha con palos rojos de fibra de vidrio que se encienden al atardecer.
- Otros dos espacios que caracterizan la zona son el National Convention Centre y el O2 que alberga los eventos musicales más importantes de la ciudad.
- Los muelles del puerto, lleno de dublineses que corren y caminan sobre todo el domingo, son también el espacio elegido para colocar el Famine Memorial, una serie de estatuas de bronce que cuentan la trágica devastación causada en Irlanda por la Gran Hambruna del 1845. Y la elección de este lugar no es casual: de aquí salían las “naves ataúd” que llevaban a los desesperados irlandeses a tomar un largo viaje a los Estados Unidos.
Qué hacer
- Una de las atracciones más populares entre los turistas es la Jeanie Johnston, una réplica de las “naves ataúd” que llevan inmigrantes irlandeses a las tierras americanas: por suerte la verdadera Jeanie Johnston llegó a hacer hasta 16 travesías transatlánticas sin informar siquiera una muerte. De mayo a septiembre también se puede participar en los tours de agua a bordo de este increíble barco.
www.jeaniejohnston.ie - Los amantes de la navegación pueden también hacer una Liffey River Cruises, que os llevará a admirar los lugares históricos y los monumentos a lo largo del río Liffey. Con un crucero de 45 minutos podéis visitar Dublín de una forma original e incluso pasar bajo el puente O’Connell!
www.liffeyrivercruises.com - Siempre por mar se puede hacer el Sea Safari: a bordo de botes de goma especialmente diseñados se puede ir al descubrimiento de la bahía de Dublín y visitar Lambay Island, Dalkey Island, Howth y Killiney Bay admirando una gran variedad de aves y de fauna como por ejemplo delfines, frailecillos, gaviotas y focas!
www.seasafari.ie - Los más atrevidos pueden sin embargo explorar la zona a bordo de los vehículos anfibios del Viking Splash Tours.
- Por último, para los románticos, señalamos uno de los paseos más bonitos en Dublín: desde el South Wall se puede llegar al Poolbeg Lighthouse, el faro rojo en el medio de la bahía de Dublín, que ofrece una magnífica vista de la ciudad. Hacedlo al atardecer!