En el noroeste del condado de Clare se encuentra Burren (o Boireann, terreno rocoso), una región única en Europa y en el mundo.
Es un fascinante escenario de casi 160 kilómetros cuadrados, extraño y desolado, que se extiende entre Corofin y Kinvara, llegando hasta la bahía de Galway.
Un delicado ecosistema
El Burren es una meseta de piedra caliza, sin vegetación, donde la roca se fijó cuando el área estaba bajo el nivel del mar, hace 350 millones de años. Después, hace 250 millones de años, el movimiento de las placas de la corteza terrestre, provocó la fractura del suelo rocoso, deformándolo en el puzle que todavía es visible.
Por una rareza climática, o un capricho botánico, entre las grietas del suelo de piedra caliza, nacen flores en abundancia que se mezclan con plantas alpinas, mediterráneas y árticas, y en verano también florecen muchas variedades de orquídeas. Además aquí viven mariposas y animales característicos de la región y únicos en Irlanda.
Este ecosistema único fue creado por la combinación de varios factores tales como la rápida absorción del agua en las grietas, el clima templado y húmedo, la falta de gramíneas y la extensión contenida de arbustos debida al pastoreo de las cabras.
Muchas rocas con el tiempo se han suavizado y embotado por la lluvia, el viento y el hielo. Hoy en día Burren no ofrece un terreno adecuado para la agricultura, pero se sabe que la zona fue habitada en tiempos prehistóricos, como lo demuestran la multitud de tumbas subterráneas, los numerosos dólmenes y las fortalezas circulares de piedra.
Que ver
- Uno de los monumentos neolíticos más importantes en Burren es el magnífico Poulnabrone dolmen: entre las 70 tumbas megalíticas de la región, es sin duda el más famoso testimonio prehistórico de Burren. El dolmen se remonta al 3800-3200 AC y, cuando fue encontrado, contenía los huesos de 25 personas, así como joyas y cerámicas.
- Entre las fortalezas, sin embargo, se destaca el Cahercommaun Fort, construido en el borde del acantilado, cerca de Carron, y el Ballykinvarga Fort, cerca de Kilfenora.
- Incluso algunos castillos fueron construidos en la región de Burren, entre ellos el Ballinalacken Castle cerca de Doolin, el Leamanegh Castle cerca de Kilfenora (donde también se destacan unas grandes cruces bien conservadas) y la Gleninagh Towerhouse en Black Head.
- Interesantes ruinas monásticas son las de Corcomroe Abbey, una abadía cisterciense fundada por los O’Brien en el siglo XII.
- Por último, Burren es conocido por sus cavernas subterráneas y sus cuevas, la mayoría de las cuales, sin embargo, sólo son accesibles para los espeleólogos. Sólo las Aillwee Caves, al sur de Ballyvaghan, están abiertas al público y son perfectas para una excursión en familia, porque las visitas son instructivas y muy entretenidas para los niños. Es un laberinto subterráneo de túneles, de arroyos que fluyen en el subsuelo y de cuevas con miles de estalactitas.
- Un buen lugar para empezar a explorar la región es Mullghmore Town, aunque la zona es de fácil acceso también desde Doolin o Lisdoonvarna.
- El Burren Display Centre, en Kilfenora, cuenta con exposiciones y audiovisuales, lo que permite una visión general de la singularidad del paisaje y de la flora y de la fauna de la región.
Burren Way
Uno de los recorridos a pie más fascinantes de Irlanda es el Burren Way, 43 kilómetros inmersos en un paisaje lunar sugestivo cruzando tierras solitarias, matorrales y pantanos: esta ruta se inicia desde Ballyvaghan, pasando por Rathorney, Formoyle, Ballinacken, Doolin Cliffs of Moher, hasta Liscannor.
También es posible alargar la ruta partiendo de Corrofin y pasando por increíbles paisajes bucólicos entre campos y rebaños de cabras.
Una experiencia única para ver de cerca uno de los paisajes más fascinantes y particulares de Irlanda.
Para mapas e información: www.shannonregiontrails.ie
Consejos
- Para los que deseen visitar el Burren a pie pero a través de excursiones más cortas hay circuitos para paseos de 1 a 4 horas con diferentes niveles de dificultad.
- Un ejemplo de rutas fáciles son las “Green roads”, ideales para paseos a pie o en bicicleta para todo el mundo, donde no se requiere una preparación especial.
- Comprobad siempre el tiempo antes de iniciar vuestra caminata, especialmente las que van hacia al océano y a lo largo de las líneas de los acantilados.
- Aseguraos de salir con la ropa adecuada y el equipamiento necesario para la ruta elegida.