Irlanda cuenta con una notable variedad de opciones de alojamiento para satisfacer todas las necesidades: desde modernos hoteles de alta tecnología en Dublín, a pequeños bed and breakfasts, desde lujosos castillos a casas de campo (ideales para entrar en contacto con la naturaleza), hasta alojamientos más espartanos como campings o los más de doscientos albergues de Irlanda.
Si piensas alojarte en Irlanda en torno a los principales festivales del país o durante algunos de sus acontecimientos más populares, como el Día de San Patricio y Semana Santa, o durante los meses de temporada alta, como julio y agosto, reserva con mucha antelación para encontrar las mejores tarifas.
Si, por el contrario, has decidido lanzarte a la aventura sin reservar nada, te recomendamos en cualquier caso que reserves tu alojamiento por Internet aunque sólo sea unas horas antes de tu llegada, preferiblemente con un día de antelación, para evitar tener que llamar a las puertas con el riesgo de tener que conformarte o incluso de no encontrar plaza.
Tanto si te has decidido por una habitación de hotel como por un B&B, te encontrarás con algunos términos específicos que debes conocer:
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